Como el centro no dispone de una máquina del tiempo, vamos
a transformar el aula en un Corral de Comedia para acabar de leer la obra como
merece. Claro que, para ello, primero debemos conocer bien en qué consiste
realmente este edificio, donde se situaba el escenario, por dónde entraba el
público, dónde se colocaba, qué normas debía obedecer, cuánto costaba la
entrada, etc., etc.
Además, para dar un paso más en la ambientación que
queremos lograr, vamos a disfrazarnos y a interpretar una serie de personajes.
En primer lugar, vamos a hacer dos grandes grupos. Diez de vosotros seréis los
arrendatarios del corral y la compañía de teatro, el resto constituiréis el
público, pero no seréis meros espectadores, pues, salvo la zona del escenario,
tenéis que distribuir en el aula las distintas zonas y localidades propias del
Corral.
Una vez que conseguido el ambiente,
- Primero, todos leeremos el tercer acto de La dama boba, aunque los que lleven la
voz cantante sean los actores.
- Después, y en un plazo de dos días, entregaréis un
monólogo en el que relatéis vuestra
experiencia en el estreno. Además de dar vuestra opinión sobre la obra,
no olvidéis comentar algo sobre los demás asistentes, si tomasteis algún
tentempié, qué olores llegaban hasta vuestras narices,… seguro que las mujeres
tuvieron sus más y sus menos con el
“apretador”, y no digamos los mosqueteros con el mozo encargado de repartir
garrotazos al que se pasara de listo…